Pero no vamos a hablar aún de las navidades y sus monstruos. No empecemos tan pronto a amargarnos.
Hoy he decidido ponerme a régimen para hacer sitio a lo que se avecina. Y como no, mis enemigo a batir son el pan y el azúcar, no el chorizo, no el bacon que escondo dentro, no el queso manchego, no los croisants que me acompañan cada mañana, no los bombones, no el turrón, no las frutas escarchadas, no el helado y no, por supuesto que no, el vino tinto. PAN Y AZUCAR esos son los culpables de que se me haya quedado tatuada en el michelin la cinturilla del pantalón (riete tu del cilicio) que un día voy a perder el conocimiento de tan incrustada que la llevo. Atenta, PAN Y AZUCAR, si los sustituyes por biscotes integrales y sacarina ya puedes descansar tranquila.
También he decidido despedir a las verduras como se merecen, ya no las volveré a ver hasta después de reyes. Al principio no las echo de menos, pero pasando el ecuador festivo mataría por comer un plato de brocoli, incluso lo comería crudo.
En fin que he hecho una parrillada de verduras a la plancha. Os pongo la recetita por si queréis organizarles una despedida en condiciones.
Ingredientes:
Setas de cultivo
Champiñones
Espárragos
Zanahoria
Pimiento verde
ajo en polvo
aceite de oliva
vino blanco
jamón rallado
Salsa
miel 1cup
mostaza 1 cup
vinagre balsámico 1 cup
Brandy
aceite de oliva virgen 1 cup
sal y minienta.
Hacemos las verduras a la plancha con un poquito de aceite. Cuando consideremos que están (hay gente que le gustan mas hechas, a mi me gustan tiesitas) las espolvoreamos en la misma sarten con ajo en polvo y echamos un chorrito de vino blanco, unos segundos para que se evapore el alcohol y sacamos.
Hacemos la salsa echando la miel, luego la mostaza, el brandy, el vinagre de módena, la pimienta y la sal y la emulsionamos, cuando la tengamos ligada la calentamos un poco.
Servimos en una fuente rayando(con un rallador de queso) encima de las verduras un poco de ese taco de jamón que se te ha quedado olvidado en la nevera y que está mas tieso que la pata de un santo.
BON APPETIT