viernes, 30 de enero de 2015

De sexo en Nueva York y otros mitos.






        Durante un tiempo ahora bastante lejano, Manolo era únicamente para mi  el nombre de mi pescadero, del marido de una prima y de un par de amigos de la universidad, ManoloS en plural solo me evocaban al grupo musical que versionaba (destrozaban decían los puristas) a golpe de rumba a los Beatles. Pero hete aquí (que expresión mas vintage) que apareció Carrie Bradshaw en nuestras vidas para sacarnos del error. "Toda chica necesita ir subida en unos Manolos alguna vez en su vida", voy a preguntar si alguno de mis Manolos me permite dar un paseo subida a su chepa, yo no quiero morirme si experimentar semejante epifanía.

        "Ponte unos Manolos, coge un cup cake y un cosmopolitan y sal a la City" reza uno de sus eslóganes.


        Durante los años que se emitió la serie, de factura impecable es cierto, esas cuatro amigas se colaban en las casas y en las vidas de cientos, de miles, de millones de mujeres poniendo patas arriba los hábitos no solo alimenticios, que también (cuantas descubrirían la ensalada cesar, los cup cake, el cosmopolitan y las tortillas de claras,) , si no sexuales, de moda, de estilo y de relaciones. Era una serie entretenida, pero ¿Pretendía algo mas que eso, aspiraba a algo mas que a divertirnos?.
       En una ocasión escuché a una muchacha relatar con embeleso como ella y sus amigas se veían "SUPER REFLEJADAS", se me quedó cara de berro. Y me dio qué pensar. ¿Existe realmente la amistad femenina tal y como la plantean en la serie?, yo desde luego no la conocía en mi vida adulta,  es cierto que de niña y de adolescente tus amigas, son tu mundo, tu vida y no concibes vivirla si ellas. El termino "mejor amiga" ya denota una cierta juventud y una no menos cierta ingenuidad. A los 15 años te dejarías rapar la cabeza por tu mejor amiga, a los cuarenta como mucho te dejarías hacer una mechas si tu amiga fuese la peluquera.

      ¿Existen realmente este tipo de grupos femeninos?, y si existen ¿Cuanto tiempo conservan a todos sus miembros?. ¿Es verosímil ese grado de intimidad? y sobre todo ¿Se puede una comprar zapatos de mil euros escribiendo una columna esmirriada en una revista?

       Se supone que estas cuatro amiguisimas, que andan todo el día comprándose zapatos de 600 dolares y bolsos de 3000, que beben cosmopolitans con la frecuencia que tu consumes té verde (que es el mas adelgazante aunque te sepa a paja pocha) que comen en restaurantes donde no podrías permitirte ni lamer los platos, que se ponen una camiseta vieja toda hecha un gurruño anudada a la cintura, un gorro de lana tipo leñador canadiense, un tu-tú rosa palo y unos Loubutin y son consideradas iconos de la moda (Joder,Grace Kelly y Audrey Hepburn  deben estar revolviéndose en su tumba), como digo, se supone que estas son un reflejo de las mujeres solteras del mundo, "Se fuerte, se inteligente, sigue tu propio camino".....Que bonito eslogan para un coche.

      ¿Son estas mujeres realmente un reflejo de las solteras de cuarenta?, ¿ES CREÍBLE EL PROTOTIPO?. Y otra duda que me asalta. ¿Quien ha convertido a Carrie Bradshaw en un icono de la moda?. Vale hay veces que va ideal de la muerte, pero otras veces parece la loca de los gatos. Si en vez de la cara de Sarah Jessica en las fotos de mas abajo apareciese la mía, creeríais que he asaltado un contenedor de ropa usada y que estoy huyendo con todo su contenido encima.




       No he hecho ninguna encuesta, ni sesudo estudio al respecto, pero os apuesto la paga extra de navidad que el target (eso lo he sacado de wikipedia) medio de edad que seguía la serie eran mujeres solteras de 20 a 30. Cuando aun crees que tu también podrías vivir en un loft, vestirte como a blogger de Vogue, asistir a fiestas super exclusivas y coleccionar orgasmos como mi tia Eulalia coleccionaba platitos de cerámica.
          Bendita inocencia.
      Pasando de esa edad la veíamos, claro que la veíamos, pero eramos menos menos indulgentes con ellas "Si ya, que te crees tú que los chulazos, ultrasensibles, cariñosos, detallistas (pero no de los que te regalan unas medias de comprensión media para las varices por San Valentín para que no te duelan las piernas, sino de los que montan una cena romántica en la azotea de Empire State), divertidos, ocurrentes, elegantes y expertos amantes crecen en los ciruelos,  mona".
     La seguíamos no tanto para descubrir los secretos del sexo tántrico, como intentar adivinar como leches se compraba Carrie  esos zapatos y esos bolsos carisimos, escribiendo cuatro chorradas en una columna semanal.
     ¿Porqué coño cuando tú te pones unos pantalones rotos parece que vengas de cambiarle el aceite al coche y si se los coloca ella la sacan en la portada del Vogue?.
     ¿Como es posible que un tío la despierte a las tantas de la madrugada golosón y ella se desperece tan mona y tan retozona y no le mande a arrancar nabos con cajas destempladas?.Yo no soy persona hasta las 10 de la mañana y eso después de una ducha, tres cafés, un croisant con relleno, un zumo de naranja  y media hora de atasco escuchando Camilo Sexto, y si alguien me pasa la mano por el lomo a las 3 de la madrugada que se despida de los riñones.

ESOS Y OTROS MISTERIOS SE QUEDARON SIN RESOLVER GUAPITAS.

       Esta claro que la serie estaba destinada a hacernos soñar con imposibles. Era entretenida aunque poco realista,  yo la veía con agrado, como si fuese un entretenido documental sobre los usos y costumbres de unas solteras neoyorquinas, sabiendo que aquellas eran tan parecidas a mis amigas como un antílope a una cabra. Vamos que ambos tienen cuernos y pelo, pero nada mas.

      Mis reuniones son a tomar un café a media mañana con pincho de tortilla,  no tengo tiempo de alternar abriendo y cerrando restaurantes de  moda,  que parecen Chicote y sus mariachis.
      Estoy convencida de que ninguna de mis amigas ha visto jamás un Manolo, un orgasmo múltiple, un chulazo como Mister Big, unas bragas de Dior, una ensalada Cesar de 150€, una crema hecha con semen de caimán de las Antillas Holandesas, un cosmopolitan o un cup cake con frosting red velvet.

     Nosotras somos mas de ir a Zara, de hablar de nuestra "noche" semanal con metáforas tipo "poner una lavadora" o "Regar el perejil".  Si me apuras, alguna de ellas ha estado en algún tupper sex y ha visto las bolas chinas y algún consolador de latex de color pistacho, pero estoy por apostar a que no lo han usado, aunque no seré yo quien se lo pregunte. Otra diferencia sustancial con estas chicas, nosotras hablamos del tiempo, de como hacer que no se te peguen las lentejas, del tinte, de las canas, de la artrosis de rodilla,  de la presbicia, del aparato dental de Dieguito, de apuntarse a zumba, de las vacaciones de Semana Santa etc...en fin de cosas pedestres. Somos de usar la crema de LIDL que por 2, 95 te deja la cara mas estirada que el bañador de Falete, somos de magdalenas la Bella Easo y de bebernos un Baileys como algo extravagante.

               Pero soñar es gratis y da muchísimo placer. No dejes de hacerlo.

viernes, 23 de enero de 2015

Y por fin conseguí salir de alli...........rebajas III final de la odisea.



Al fin conseguimos salir de la zapatería con las botas y los nervios casi intactos. Entre la música de  reggaton y las continuas muecas de disgusto de la "aborrescente", estaba empezando a entrar en ebullición. Mira que es complicado tener contentos a los jóvenes hoy en día. Recuerdo un año que me regalaron unas Dunlop, era la marca molona, por excelencia, y estuve un mes con la sonrisa en los labios. vamos que entrabas en éxtasis con unas miseras zapatillas. Hoy en día conseguir la sonrisa y no digamos el abrazo de un adolescente es casi mas difícil que conseguir un orgasmo múltiple. Que me han dicho que los hay, la amiga de una amiga de la vecina de una clienta que solía depilarse en el mismo sitio que yo conoció a una que una vez creyó tener uno. Son tan raros de encontrar como un hombre que sepa planchar camisas, pero aun así tienes mas posibilidades de dar con uno que de contentar a un adolescente.





 Benditas redes sociales y bendito whastapp que consigue reunir bajo un mismo cielo de cristal y hormigón a todo un ejercito de jóvenes y alejarlos de las mujeres maduras a punto de ebullición.. La niña desapareció como por arte magia tras teclear alguna clave secreta en su smartphone, no sin antes balbucir algo que solo el entrenado oído de mi amiga, madre de una adolescente y otra en ciernes, pudo descifrar.
 Donde yo escuche:
       -¡¡¡¡Agggrrr zzxxxytteeggfj  que si joder!!!
Mi amiga quiso escuchar::
       - Vale a la una quedamos en el coche, parcela I45 de la tercera planta, muaccc.
Pobre, ella era feliz traduciendo a su hija con el mismo acierto con que yo traducía el latín en el instituto.

Yo que sobreviví a los pantalones fuseau, a la ropa color fosforita, a las camisetas ombligueras, a los calientapiernas, a los pendientes de aro tamaño jaula de loro y a los plastas que creían bailar break dance, cuando lo único que hacían era limpiar la mierda del suelo con el culo, os digo OS ARREPENTIRÉIS DE HACEROS TANTAS FOTOS VESTIDAS A SÍ.



       -Bueno pues ya estamos solas, ahora a por unos pantalones para mi.- comenté con alegría mal contenida.

Dimos unas vueltas, miramos todos los escaparates y por fin nos decidimos a entrar en una de las mayores distribuidoras de ropa de España y fuente inagotable de looks para bloggers de todo pelaje.

Me apetecía unos de esos pantalones ceñidos que tanto se han llevado este invierno. Pantalones encerados los llamaban las "bloggers", lo de encerados será para que resbalen con mas facilidad por nuestros mulos.






Bien, pues rebusqué y rebusque y por fin apareció un pantalón de mi talla, que me quedaba pegadito. Me lo puse, con dificultad, estaba tan apretado que a duras penas me llegaba la sangre a la cabeza, en el esfuerzo de subírmelo, me rompí dos uñas y de haber estado preñada hubiera parido allí mismo de tanto como empujé. Nada, nada, para estar guapa hay que sufrir, que dicen las modelos. Claro que ellas se refieren a meter el juanete en unos Manolos y lo mio era contener la lorza sin necrosarla por encina de la cinturilla del pantalón y seguir respirando. Pero lo conseguí, allí estaba yo con mi pantalón, marcando culo que por cierto,  obviando el kilo y mitad que se desbordaba por encima del cinturón, el resto no me quedaba mal. 
Me estaba algo largo, así que llamé a la dependienta, muy maja ella, muy jovencita y pizpireta vino y solicita me informo que si que arreglaban. . 
   -Bien, pues cógeme la medida., ¿Me queda bien verdad?- pregunté a mi amiga.
   -Te queda fenómeno. respondió ella.
    -Si, te queda fenomenal, pero con un tanguita arreglas esas marcazas y ya verás que culete- observó la muchacha mientras colocaba las alfileres.
Me miré el culo, y en efecto allí estaban, las había visto antes, es mas, las veo todos los días y nunca me parecieron  un problema, uso bragas y a veces se me marcan con ciertos pantalones, para mi no supone un drama, pero por lo visto para aquella ninfa  eran como un estigma intolerable, una marca insufrible, la marca de la mediana edad, algo que debe ser escondido. 
Miré el culo de la chica, en efecto ni una marca, claro que toda ella cabía en la pernera de mi pantalón. 
 ¿SABEIS LAS TRES COSAS MAS FRIAS DEL MUNDO?: La nariz de un perro, las manos de un barbero y el culo de una mujer.............¿Y esta pretende que lleve los cachetes al aire y los torture separandolos con un hilo de pescar?. 
      -Es que yo no soy muy de esos chismes-respondí entre respingos - Me parecen objetos de tortura medieval. 
  Mi amiga me sonrió, a ella también se lo parecen, pero pasa por el aro de cuando en cuando, la muchacha me miró atónita pero no dijo mas, me colocó las alfileres y luego de darle el visto bueno se retiró discretamente no sin antes echarme un último vistazo como para comprobar que aquellas dos cavidades existían en mi culo y no las había soñado.

¿Os acordais de las bragas de Diacar que vestíamos de niñas? Aquellas dichosas bragas se cedian a la segunda lavada y era una tortura sacarselas constantemente de entre los mofletes mientras jugabas  al escondite o a las casitas. He crecido, he madurado, soy una adulta que cumple con sus obligaciones fiscales, retributivas y sociales, un pilar  básico en mi comunidad, un ser competente y experimentado y me he ganado el derecho a no caminar con nada metido allí. NO A LOS TANGAS. 



viernes, 16 de enero de 2015

....y mi dia que no mejora. Rebajas II parte.


Sigue.....
Apenas llevaba una hora atrapada en aquella mole fea e informe de hormigón y ya empezaba a sentir los efectos del "Estoy hasta el rabo de la boina", cuyos síntomas son, sudoración, palpitaciones, ahogos, sequedad bucal y una mala hostia que crecía por segundos......un vinito que aplaque mi espíritu, please.






La aborrescente (término que hice mio desde el mismo segundo en que se lo escuché a una buenisima amiga) zigzagueaba delante nuestro esquivando a otros aborrescentes que como ella caminaban con la cabeza inclinada sobre el teléfono. Creo que los aborrescentes son como los murciélagos, y no lo digo porque les chupen la sangre, la pasta y la energía a sus padres que también, si no porque como los simpáticos bichitos mezcla de rata y chihuahua, parecen moverse por ultrasonidos. Fijaos en ellos, van enfrascados en sus absurdas conversaciones via whastapp o facebook y jamas, jamas se chocan entre si. Creo que aviación civil debería estudiar su cerebro, sus hormonas o el fijador ultra que utilizan para mantener esos flequillos tiesos como tablas, para incorporarlo en los sistemas de navegación de los Airbus. Como digo la "Abo" zigzagueaba delante nuestro y su madre caminaba a mi lado hablando sin parar, saltando sin solución de continuidad de la colonoscopia de su marido, a una verruga que tiene entre los dedos del pie, al precio de los libros de la niña  y a la tarifa nueva del gas. ¿Pero a quien coño le importa ahora el gas, cuando lo que quieres es volver a la tienda y arrancarle el pendiente de la nariz (que mas parecía un moco que un brillante de 3 kilates) a la dependienta que ha insinuado que eres mayor y algo hortera?. RESPIRAS, respiras tres veces tal y como has visto hacer a tu monitora de aerobic, para recuperar oxigeno en el cerebro y vuelves  a preguntar si la "niña" necesita algo.
          -Pues si, ahora quiere unas botas....- contesta mi amiga sin mirarme.
Creo que mis ojos desprendían tal calor que le chamusqué dos extensiones.
          -...entramos en la zapatería y luego te acompaño donde quieras,
Y así fue, entramos en una zapatería iluminada con una luz tan brillante e implacable que me aumentaron tres dioptrias. Normal que todo fuese tan claro, tan blanco y tan bien iluminado, la media de edad no pasaba de los 25, eso incluyéndonos a mi amiga y a mi que la subíamos, y a esa edad ya se sabe que no huyes de la luz como Bela Lugosi, como haces una vez pasados los 40, es mas gozas envolviéndote en ella. Los jóvenes con las corneas sanas y frescas y una vista de lince encienden los halógenos del pasillo, los del baño y la fluorescente de la cocina solamente para coger una cocacola zero. Y tu con presbicia, miopia, hipermetropia y piedras en el riñón, te mueves a oscuras por el pasillo palpando la pared,  entras en la cocina y das la luz de la campana para hacer unas alubias con chorizo y unas albóndigas.."Total son tres horas de nada y con esta luz me apaño".
Entre la luz brillante y la música del reggaeton a volumen de sordera casi me da un ataque epiléptico. Me senté en un banco que habría hecho confortable a un potro de tortura medieval, estaba tan bajo que con las rodillas me tape los oídos.
      -"Mira no hay mal que por bien no venga"- pensé,  la música me estaba dando taquicardias, y aunque luego tuviese que hacer la croqueta sobre el suelo de madera sintética para levantarme, todo lo compensaba si dejaba de escuchar a aquel muchacho diciendo:
        - El que te saca una sonrisa si estas dowm
           Tu primer amor el que nunca has olvidao
          El nene tuyo, el del orgasmo asegurao
          El que por tus amigas siempre han preguntao..... (tengo al corrector de word loco)

Pura poesía.

¡¡VALGAME EL CIELO, PERALES RESCATAME!!!

La "abo" danzaba alrededor de las estanterías colocadas en circulo por toda la tienda cogiendo y dejando zapatos, botas, zapatillas deportivas y sandalias. Otra cosa igual ¿SANDALIAS?. En invierno ves sandalias y camisetas de tirantes en las tiendas y en verano botas de goma de colores super chic y jerséis de lana. Vamos lógico de estar en Montevideo, pero es un poco comprometido (sobre todo para tus dedos) llevar sandalias en diciembre si vives por ejemplo en Burgos. Pero que sabré yo.



Opté por abstraerme, relajarme  e intentar mantener el equilibrio en aquel mojón con tapicería de falso cuero. La "Abo" escogió unas botas que parecían haber sido rescatadas de una trinchera en Verdún con sus cordones desintegrados y la suela que parecía haber pisado una mierda de caballo. No quise dar mi opinión porque lo que necesitaba era salir de allí y respirar algo que no oliese a algodón de azúcar. Que empalago de ambientador y perfumes.



sábado, 10 de enero de 2015

Rebajas...........mi día de furia. (Primera parte)






Ya os había contado que me encanta comprar. Disfruto mirando, buscando, probándome, escogiendo y posteriormente comprando, y también disfruto acompañando. Ahí está mi fuerza y mi debilidad. Esta semana le comenté de pasada a una amiga, madre de una adolescente, (hago este inciso porque es importante para la historia), que me iba de rebajas.
           -Déjame acompañarte.- me soltó en el whastapp con muchas exclamaciones y caritas suplicantes.
           -Claro mujer, ¿Te recojo a las 11?.
           - No, mejor te recogemos nosotras.

¿RECOGEMOS?. Por un momento me había olvidado.  Mi mente de madura sin hijos, no retiene que hay otras pobres maduras que tiene que irse de compras con sus hijas adolescentes. Estuve a punto de llamar para cancelar la jornada de rebajas, pero viendo las caritas suplicantes y arrasadas en lágrimas del whastapp no tuve coraje y lo dejé estar.
 A las 11 de la mañana con puntualidad británica me estaban recogiendo en mi casa. Me subí al coche, mi amiga tenía la cara congestionada y me saludó con un lacónico "Hola", miré al asiento trasero y por encima del nuevo Sony Xperia, regalo de navidades,  pude adivinar un moño y una cara enfurruñada.
    -Empezamos bien- pensé- menos mal que vengo convenientemente dopada.
Si la sesión de compras es por la tarde me acompaño de un par de copitas de rioja en la comida para templar  cuerpo y  espíritu, y si es de mañana un par de napolitanas bien gordas. No es conveniente sumergirse en la primera semana de rebajas a pelo.
         -¿Te importa que vayamos al centro comercial?- me preguntó mi amiga con un hilillo de voz.
Ella sabe que lo que realmente me gusta es frecuentar las pocas tiendas que quedan en las ciudades y que no pertenecen a ninguna "familia", y rebuscar en ellas para intentar (digo intentar) no vestir de uniforme.
        - No, vayamos allí.
El gruñido del asiento posterior y el suspiro de alivio de mi amiga me confirmaron que la pelea matutina se debía al lugar donde íbamos a realizar las compras.

Allá que nos fuimos. Al centro comercial. Cuando llegamos todos las plazas de aparcamiento de la primera y segunda planta estaban llenas y tuvimos que bajar al inframundo de goteras y moho. "Mal augurio".

A medida que subíamos las escaleras mecánicas comencé a escuchar un rumor de voces, música repelente y gritos, pensé en Charlton Heston en "Cuando ruge la marabunta", y lamenté no haber mojado las napolitanas en el Rioja en vez de en el café. La hija de mi amiga se arrastraba indolente, diez pasos por detrás nuestro sumergida en una (supongo) encendida diatriba con sus amigas via whastapp, sobre lo de aguantar a su madre y a la petarda de su amiga.

Nada mas pisar el centro comercial nos cruzamos con una mujer sepultada en bolsas de papel y flanqueada por 3 adolescentes. Nos miró. La miramos. Pestañeó y sonreímos.
        -Animo-  le transmitió mi amiga vía instinto "madredehijaadolescente".
        -¿Crees que sobrevivirá?- pregunté a mi amiga.
        - No lo se, parecía muy deteriorada, quizá no pase de la próxima media hora.

Llegamos a la tienda, bueno mas que tienda se podría definir como uno de los círculos del infierno según Dante. Busqué entre las cabezas de las dependientas a Caronte, barquero de la laguna estigia, pero ninguna me lo pareció, así que me adentré sola y aterrada siguiendo a mi amiga.

Pronto perdimos  a la niña entre otras niñas y niños, pensé que deberíamos haberle clavado en el moño una banderita roja como hacen las guias turísticas, para poder reconocerla entre las montañas de ropa.

       -¿Que buscamos?-pregunté.
       -Necesita unos vaqueros y un jersey.
      -Busca por el fondo, que yo rastreo la zona de la entrada, sincronicemos relojes y si no vuelvo en media hora iros sin mi..
Nos abrazamos.
La vi desaparecer engullida por otras madres que sujetaban chaquetas y bolsas de compras y que perseguían inútilmente a sus vástagos.

 Me asomé a una enorme montaña de pantalones vaqueros, apenas me atrevía a meter la mano dentro por temor a que el monstruo del denim me arrancase tres dedos. Respiré y me lancé. Un pantalón tras otro y todos agujereados, rasgados, descosidos, desteñidos, rotos, deshechos, desgarrados, rajados, despedazados.... algunos parecían pertenecer a la victima del ataque de un oso Grizlie.
Miré el precio, vale no eran caros de haber sido un vaquero, pero eran carisimos para ser una colección informe de hilos.
Cogí uno y me acerqué a una muchacha que doblaba la ropa de un promontorio de camisetas con gesto impávido.
       - Disculpe señorita-levanté el vaquero- ¿Hay alguna posibilidad de encontrar algo que no parezca rescatado de un apocalipsis nuclear?.
Ella me miró inalterable y abrió levemente los labios, yo creí que iba a decir algo, pero le dió una vuelta al chicle.
       - En walking dead he visto caminantes vestidos como para una boda en comparación con esto.

Esta vez si que pareció entenderme,. la vieja técnica de hablar el mismo idioma.
        - Es que los ripped jeans son tendencia.

Vale, replegué velas y saque el teléfono, tecleé en google Ripped jeans.





     


En efecto, el término existía y Olivia Palermo, la gurú de las gurús recomendaba el modelo boy friend ripped como un it, must o imprescindible para este invierno. Lo que no dice es como evitas que se te hiele el asunto con tanta corriente.
Yo me considero moderna, incluso he llevado en mi juventud (no tan lejana) pantalones desgastados y algo rotos, les recuerdo a estas ninfas bloggers que eso ya se llevó, pero lo de ahora es estrambótico. Camisetas que parecen rescatadas de la bolsa de un pintor y pantalones desguazados  con unos stilettos y un bolso de lentejuelas para ir de fiesta. ¿Estamos locos?. Si, estamos locos.

Acusé el golpe y me retiré a la zona de los jerseys.  Creí que eso sería mas sencillo.
     -¿Donde están las tallas aquí?- pregunté a una pobre madre que se apoyaba en una de las estanterías.
  Se encogió de hombros.
Agarré dos de los jerseys y busqué a otra dependienta, no quería volver a sentir la mirada indolente de aquella joven en mi frente. Pero solo la divisé a ella. Volví.
     - Disculpe de nuevo.
Me miró con desidia, no pareció reconocerme. Creo que nos consideran irrelevantes e irreconocibles una vez pasamos de los 30.
     - ¿Hay algún jersey que no le quede corto a Torrebruno o que no parezca hecho para M.A Barracus?.

Dejó de doblar camisetas y se acercó a mi. Estoy segura que dijo algo sobre Punto Roma y las tiendas mas apropiadas a mi edad, pero la hija de mi amiga había comprado y no me dió tiempo a escucharla, me agarraron del brazo y me rescataron de aquella pérfida joven.


sábado, 3 de enero de 2015

A por los reyes.

YA SE TERMINAN LAS FIESTAS NAVIDEÑAS.



Bueno, pues ya hemos sobrevivido con mayor o menor cordura a la Nochebuena y al Fin de año. Tus cuñadas y cuñados han vuelto a su olivo o a su agujero o a su adosado en el infierno. Tu suegra se ha despedido de ti deseándote una pronta recuperación, sigue empeñada en que esa gordura tuya es algo de nervios. ¡¡Que no leches, que no son nervios, que son donuts!!. Tu has engordado lo que suponías 3 kilos y subiendo y tu hígado está aun pendiente de sintetizar los tres cubatas que te metiste entre pecho y espalda en fin de año antes de las campanadas para entrar en el año nuevo como se merecía la ocasión: Borracha como el alcalde de Toronto.

En fin, que ya solo quedan los Reyes Magos. Aunque esta fiesta no me preocupa ni me agobia. Solo he de encargarme de comprar un gran roscón de reyes con una sorpresa muy gorda, muy gorda tamaño barriguitas para poder verla y evitar tragármela.

Aunque cada vez me gustan menos las fiestas navideñas añoro la noche de reyes de cuando era niña. ¡¡Que ingenuidad!!.
Esos trajes de poliester brillante que iban levantandonos el flequillo a los niños con la electricidad estática que provocaba al rozarse en las carrozas. Esos caramelazos que nos llevábamos, y total para nada, porque los caramelos aquellos eran malos de solemnidad,  casi siempre pillabas el de anís y no había quien los pelase, que te los comías con papel y todo y luego estabas una semana cagando celulosa.  Esos Melchor y Gaspar con barbas postizas mas falsas que el pelo de la Nancy y ese Baltasar  pintado de negro con corcho quemado. Que digo yo,que incluso en los 70 podrían haber encontrado a  alguien negro para subirse al remolque, pero claro ese concejal de festejos se moría por ser el alma de la fiesta.
Porque Baltasar es el Rey Mago con mas hinchas, el que todos los niños quieren, el que tiene siempre mas niños en su fila, el mas exótico y misterioso,  luego esta Melchor con su brillante barba blanca, que centellea mas que los dientes nuevos de Maria Teresa Campos, ese también, quizá porque nos recuerde a Santa Claus,  suele ser bastante popular, no tanto como Baltasar, pero lo suficiente, y luego esta Gaspar, ese pobre que aún no ha llegado a la senectud y por lo tanto no es ni entrañable  ni exótico y se mueve entre la mediana edad y la nada. Con esa barbita rala color castaña que no despierta simpatías y que mas parece un hipster recién levantado. A mi me daba pena Gaspar y siempre me ponía en su fila, para hacer bulto, para que no se sintiese abrumado por el éxito de los otros. La historia de mi vida, apostando a caballo perdedor, debí hacer como Carola y ponerme en las tres filas para tener fotos con todos y sacarlas cuando la ocasión lo requiriese.

A mi ya no me regalan nada, nunca aciertan conmigo,  soy capaz de descambiar un vale regalo. Me dan un sobrecito con dinero y a correr. En cambio yo disfruto comprando los regalos de los demás, me encanta ir de compras, comprar con el dinero de los demás es uno de mis pasatiempos preferidos.
  Lo mismo te compro un piso de cuatro habitaciones que un paquete de Tena lady, lo que necesites.

 Hace unas semanas, estaba yo tomándome un café con leche tan ricamente, pensando en todo y en nada, cosa muy habitual en nosotras, cuando reparé en tres chicas  y un chico de unos 20 años que estaban sentados junto a mi. Una de las chicas comenzó a decir que iba a pedirle a sus padres por reyes un teléfono nuevo y otra una tabla de snowboard. Bien, pensé, según el telediario los regalos clásicos  de esta temporada eran tecnología y ropa y artículos deportivos, el chico creo que pidió un Ipad. Y de pronto la tercera muchacha, mientras le pegaba un bocado al pincho de tortilla dijo:

      -Pues yo le voy a pedir un naughtibod.
      -¡¡Que buena idea!!- comentaron el resto al unisono, ¡¡fenomeno!!. Y siguieron a lo suyo.

Yo me quedé un poco confusa, no sabía lo que era aquello, pero lo averiguaría,  me gusta sorprender a los míos con regalos nuevos, con cosas que nunca se les ocurriría comprar a ellos, aun me quedaban mi madre, mi suegra y mi cuñada la matriarca coñazo.
      -Buscaré lo que es el naughtibod ese, y a lo mejor....





   Mira, me considero una mujer razonablemente moderna, pero pedirle al pobre de Gaspar un consolador que vibre al ritmo de mi ipod, pues no me parece la verdad. Además creo que el gadget este por muy tecnología punta que sea puede ser hasta contraproducente, imagínate que te pones villancicos  en tu nuevo gadget para entrar en situación y luego desarrollas una fijación con ellos y te pasa como al perro de Pavlov, que cada vez que escuches a Mariah Carey cantando "All I want for Christmas is you" entras en éxtasis...y esos cascabeles navideños sonando y tu agarrada al muñeco de Santa Claus del centro comercial.... 



No se, ademas depende de que música pongas es hasta peligroso. ¿Te imaginas vibrando al ritmo de Rammstein?, capaz de sacarte un ojo o si te colocas a Amancio Prada en el ipod puedes acabar dormida antes de que aquello cumpla su función. 



Tengo que darle una vuelta al asunto.

 Me quedo con ganas  de ver la cara de la pobre madre cuando la niña abra el regalo delante de ellos en la mañana de los reyes  y vea que lo que ella creía que eran unos altavoces para el ipod es en realidad otra cosa. ¡¡ Como ha cambiado la historia Gaspar!! y tu trayéndome paraguas, calcetines y chandals de Adidas.